La fábrica

TRABAJADOR DE UNA FÁBRICA DE OLLAS. Lima, 2017. Fotografía digital

Las fábricas son centros de gravedad donde el hombre cumple su tiempo entre máquinas que tuercen las materias. Estas son moldeadas en estado bruto para que se les pueda dar el uso que les fue asignado por la supervivencia: comer. Por cada fábrica hay un horario, un uniforme, una serie de producción. Una revolución industrial. Los obreros de las fábricas de ollas son como los joyeros de alta gama que forjan sus piezas cortando la viruta con destellos, metalizando la piel de sus manos al tacto del acero. Algo de esto pasa a sus caras: les refulgen cuando se acercan a mirarnos.  

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