Con la pandemia empecé a fotografiar bodegones en casa, con largas exposiciones por el uso de la técnica light painting. Así, también sobrellevé mi encierro. Después amplié el "pintado" no solo a objetos sino a personas, enmarcándolas en espacios domésticos. En escala, podría decirse que son bodegones humanos porque se requiere de posturas fijas para atenuar las trepidaciones naturales del cuerpo. Y ahí, el éxito es de las modelos.
Continúo pintando estos cuadros que surgieron del nacimiento de una crisis mundial, pero su lenguaje ya no habla de ella. Sin embargo, creo que la respuesta a toda oscuridad es colocarle la luz, con la fuerza instintiva de una antorcha entrando a una caverna.
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| PARADEROS DEL INSOMNIO #1. Fotografía digital. Lima, 2021 |
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| PARADEROS DEL INSOMNIO #2. Fotografía digital. Lima, 2021 |
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