Deconstrucción

A y B. Lima, 2007. Fotografía digital

Hace años estuve en un hospital, no fue precisamente por enfermedad. Fotografiaba los domingos hasta que se iba la luz de sus ventanas y cargaba con mi cámara de regreso a casa. Estaba fascinado por el lenguaje críptico que esperaba revelar luego de ocho meses de búsqueda en un edificio donde naturalmente acaban dándose la mano la vida y la muerte. Pasaba el día con temor de su oscuridad. Los aleteos desesperados de las palomas que habían anidado dentro de las habitaciones cumplieron también con ese sentimiento.
Aquel entonces podía mirar en esta foto un retrato de estilo prehispánico, con las lágrimas dibujadas por los interruptores abandonados. Quizás el tiempo pasado ahí me dio proyección arqueológica de lo que iba encontrando. Después, cuando la volví a ver en otros años, el desprendimiento del lugar me hizo ver su historia: la de A y B. Podría tratarse de una pareja que estaba hospitalizada y se daba la mano para sostener esos días con bondad. Los cables simulan la vigencia de aquel puente humano. Un día se levantaron y B tomó del brazo a A (eso se puede seguir viendo), y se fueron con una maleta pequeña despidiéndose agradecidos de todos. En respuesta, el hospital mantuvo sus letras como un gesto sucesivo de amor.

Comentarios

Triana-Bel dijo…
Y qué hacemos?.
Sandro Aguilar dijo…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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