La del abismo

EL JUEGO EN QUE ANDAMOS. Lima, 2010. Fotografía digital

El sueño era oscuro y nadie estaba dispuesto a despertar. La rapiña había anidado en los dinteles de cada puerta. Al voltear noté que tú eras otras, una cadena que se ajustaba desde mis pies. Salir se hacía difícil porque forjaba un abismo. Arrostrándole al temor todas las batallas perdidas, este sueño un día terminó. Volví a andar.

Comentarios

Entradas populares