Convicciones

INRI. Lima, 2005. Fotografía analógica

A los que despedazan el amor leyendo una carta ajena. A los prudentes que vienen contigo. A ellos, el licor caudaloso que palpita en mi sangre. A los cobardes que el fracaso los ha hecho su alimento tierno... A ellos, mis pies bailándoles en un charco de flores. A los escépticos que transan con tu miedo y tienen mil versiones de mí. A ellos, mil orgasmos de mis padres. A los que les consuela vivir en el rincón de sus cabezas, todos los momentos en los que alcancé la iluminación. A los que marchitan el jardín y el tiempo hace polvo antes de la tumba. A todos ellos, mi corazón.

Comentarios

alfonsoharster334@hotmail.com dijo…
Genial...
Erika Pozo dijo…
Buenisimo... genial.

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