El maíz y la gallina

LA CASA DE BARRANCA. Barranca, 2009. Fotografía lomográfica

Afuera, el maíz secándose por varios metros de color naranja que tocaban con el arroyo. Al medio, un niño corre dándole rienda a una llanta de bicicleta que desata su sonrisa en vértigo. Adentro, una mesa donde todos esperan los alimentos que crujen en la leña.

Todos comen y dispersan los sabores en sus bocas. Las copas se levantan ungidas por la carne y cada manifiesto de bondad que enaltece a quien lo dice. Desde la calma, irrumpe un silencio cuando los alimentos quedan como vacíos dibujados en los platos.

Afuera todos duermen recogidos en abrazos sobre el maíz secado: el último hombre toca el arroyo.