La pintora

LA PINTORA. Lima, 2004. Fotografía analógica

Era estudiante de segundo ciclo cuando hice este retrato a la entonces egresada de Artes plásticas y primer puesto en Pintura, Brunella Calderón. Fue hecho con una cámara de placas. El asunto era organizar previamente los espacios donde se expusieran las dos fotos en la transparencia, así logré que la gota de pintura cayese de sus manos sobre su frente. La cámara de gran formato te enfrenta a ver todo invertido en su cristal: la modelo realmente está de cabeza y la gota no cae sino sube. Ahí piensas que deberías disparar colgado de un trapecio. 
La fotografía siempre está hablando del pasado. A veces, cuando reviso mis archivos más antiguos, ese pasado se reanima y le tira un anzuelo al presente. Una tensión rítmica jala de los dos lados y puedo caminar sobre ella como su funambulista, tentado al regreso de ese cuarto de paredes negras donde abrí cientos de películas y me preguntaba para qué servía la fotografía.