Fotografía y pintura

NARCISISMO. Lima, 2003. Fotografía analógica con doble exposición

Mis primeras colaboraciones con Stefano Alcántara fueron los cuerpos pintados. Aquel entonces había conocido el libro del fotógrafo chileno Roberto Edwards, que invitó a 45 artistas plásticos para pintar cuerpos desnudos, movimientos vivos, y me entusiasmó la idea. Tres veces trabajamos de esta forma en mi estudio. La última vez fue negocio: nos contrató una ladrillera norteña para que Leysi Suárez ponga en su piel iconos Moche. 

Para esta foto nos valimos del pincel y el aerógrafo, pero sobre todo de la paciencia de Laura. Recuerdo que Stefano hizo una demostración del aerógrafo que me impresionó por su cercanía con la técnica del fotograma, aquella impresión de figuras que se definen por sus siluetas. Las hojas en el cuerpo volaban, las ramas secas eran descargas eléctricas... Y podría seguir recordando.